lunes, 11 de octubre de 2010

INTRODUCCIÓN

 

       nuestro blog te informa de que se trataba mas o menos los deportes medievales y en
    ue concistian, salen las reglas y todo aserca de los juegos que quieras saber.

   tambien salen juegos, videos, musica y muchas otras cosas de las que  puedas informarte  y entretenerte  acerca de los JUEGOS MEDIEVALES

martes, 5 de octubre de 2010

deportes medievales

Los juegos Desde la antigüedad el hombre ha buscado formas de entretenerse, competir, y ocupar el rato de ocio mediante juegos.
El juego considerado el más viejo del mundo es el de Ur, y debe su nombre a que fue descubierto en Ur, Mesopotamia. Quizás sea el antecesor del backgammon y del jacquet. A la vez era similar al semet jugado en el Egipto antiguo.
Uno de los más antiguos es el Alquerque, que luego tomó el nombre de "Juego del Molino", del que se encuentran testimonios en Egipto, alrededor del 1900 antes de Cristo. Fue introducido por las árabes en Europa y logró difundirse en la Edad media, evolucionando a lo que luego se conoció como Juego de Damas. En 1723 se fijaron las reglas complejas del juego. Peralikatuma se denomina la variante  que se practica en Sri Lanka (Ceilán).
Una leyenda cuenta que el columpio fue inventado por el Dios Baco, por lo que entre los romanos conservó un carácter simbólico religioso.
También otro juego que fue atribuido a los dioses es el juego de dados, invento que Platón atribuye al Dios egipcio Thot.
Las marionetas tuvieron su origen en China y Egipto, donde se las utilizaba en celebraciones religiosas.
Otros juegos y juguetes usados en la antigüedad fueron los que representaban actividades militares, como los soldaditos, también el trompo data de milenios atrás, aunque la denominación surge en el Siglo XVI en Francia; y el azar de cara o cruz aparece casi paralelo al uso de la moneda.

El origen de las muñecas es prehistórico.
Se supone que desde tiempos inmemoriales, los niños han utilizado muñecas para sus juegos, imitando la realidad de los papás y sus hijos.

martes, 28 de septiembre de 2010

DEPORTES MEDIEVALES

                  

                             Caza medieval




La caza fue una de las distracciones favoritas de los soberanos, de sus cortes y de la aristocracia. Era diversión y ejercicio principal. Abundaba la caza mayor, que se realizaba a caballo, con lanza y con perros, criados y escuderos. Los jabalíes se cazaban con lanza desde el caballo. El origen de la caza mayor se remonta a los tiempos remotos, pero el de la cetrería sería medieval en lo que se refiere, al Mediterráneo y a las regiones de Europa.

La vida de los caballeros comenzaba con la edad de siete años, cuando un niño podía ser reclutado, asi el niño aprenderá de cuidar de los caballos y será entrenado en la caza y cetrería y en el uso del arco, también aprenderá a cragar las armas.
                                                                  

DEPORTES MEDIEVALES

El Deporte representa muchas de las cosas que nos pasan en la vida; amor, odio, revancha, dedicación, preparación, disciplina, estrategia, sensualidad, pasión, sexualidad y mucho más.
A veces el peor rival no es el que está afuera, sino el que tenemos adentro.
Este sitio intenta hacerte ver el deporte de una forma diferente para que puedas triunfar
en el maravilloso juego de la vida o en cualquiera de tus proyectos con la mejor preparación posible.
                                  

Justas, torneos y otros "deportes" medievales.

Justa entre caballeros. Siglo XVNo se concibe la Edad Media sin la existencia de justas y torneos donde los caballeros rompían sus lanzas, demostrando el valor y cortesía que les llevaban a merecer la honra y el reconocimiento general.

Las justas y los torneos no eran otra cosa que la reglamentación civilizada del primitivo turmoil de los pueblos germánicos, auténticas luchas entre clanes o tribus que se llevaban a cabo violentamente con la finalidad de mantenerse en forma y entrenarse en el arte de la guerra. La misma palabra torneo (tournement en francés) deriva de turmoil.

Para hablar con propiedad, se deben diferenciar los términos. Las justas eran la lucha entre dos caballeros que se enfrentaban separados por una barra o cuerda; también se llamaba carrera a la extranjera o carrera a la italiana. El objetivo era romper la propia lanza (de madera de álamo) contra la armadura del adversario, y así probar la fortaleza de uno. En cambio, los torneos enfrentaban a cuadrillas de igual número de caballeros por bando, que luchaban individualmente contra el caballero que la suerte les deparara enfrente.
Había otra modalidad, más fiel al espíritu original: la mêlée. Consistía en una verdadera batalla campal de todos contra todos entre dos grupos de caballeros. Mientras que las justas y los torneos se disputaban en espacios acotados y cercados, las mêlées se disputaban en campo abierto, y solían terminar con varios cadáveres sobre el terreno, ya que la única norma que se aplicaba era la de no golpear con el filo de la espada.

La celebración de estos ejercicios fue continua durante toda la Edad Media. Ya en tiempos de Carlomagno se disputaban torneos con normas y en terrenos vallados, aunque sin graderío. Encontramos los primeros datos escritos del desarrollo de los torneos en la crónica De dissensionibus filorum Ludovici Piiad annumusque, escrita por Nithard en 843. Y si en un principio la finalidad de estos combates era puramente gimnástica, pronto se darían cuenta de que servían para ganar prez, honra y fama. Además a los ganadores les suponía un interesante incremento de ingresos, ya que, aparte del premio en sí, la costumbre era que el caballo y las armas del derrotado pasaran a ser posesión del ganador.

El emperador alemán Enrique I el Pajarero dio impulso a estas prácticas a fines del s. IX y principios del s. X. De esta forma, a partir del s. XI se instituyeron auténticos circuitos. Se formaron compañías de caballeros expertos en ir de torneo en torneo y de justa en justa. En torneos como los de Winchelsea en Inglaterra o Rouen en Francia, los triunfadores además eran cantados y recordados por cronistas, juglares y trovadores. En aquellas a modo de Champions Leagues sobresalieron los nombres de Ricardo Corazón de León, capaz de manejar durante dos horas de reñido combate una espada de veinte kilos de peso sin dar señales de agotamiento, o Bertrand du Guesclin, experto en el combate a pie y en el manejo del hacha de guerra. Otros nombres célebres fueron sir John Chandos, el duque de Montmorency y sir Walter Manny.
Tres caballeros regresan de un torneo. Miniatura de Recueil de Traités de dévotion, siglo XIV
Los torneos y las justas se hicieron más y más populares, ganando en espectacularidad. Se convirtieron en lucrativos negocios, porque se empezó a cobrar entrada, y el espectáculo incluía otras competiciones, como la lucha libre, el tiro con arco o ballesta, o incluso el tiro con honda.

A partir del s. XIII apareció una curiosa variante de justas y torneos, el paso honroso o paso de armas: un caballero se apostaba al comienzo de un vado, un puente o un camino y no permitía el paso a ningún otro caballero a menos que rompiera un número determinado de lanzas contra él. Se hizo tan habitual que a partir de mediados del s. XIII no había cruce de camino, puente o vado que no tuviera un mantenedor, caballero sin tacha que mantenía el paso. El ejemplo más famoso en España lo protagonizó don Suero de Quiñones, caballero leonés que, entre julio y agosto de 1434, mantuvo el paso en el Puente de Órbigo, desafiando a todos los caballeros que iban a Santiago de Compostela, y rompiendo 300 lanzas para cumplir una promesa.
Combate entre caballeros. Grabado de Ulrich von RichentalSorprendentemente, cuando más auge alcanzaron los torneos y las justas fue en los s. XV y XVI, momento en que la Edad Media agonizaba y el Renacimiento se imponía. Uno de los torneos más espectaculares fue el que se celebró con motivo de los esponsales de Felipe II e Isabel de Valois, el 30 de junio de 1559 en París. El padre de Isabel y rey de Francia, Enrique II, se enfrentó con el noble inglés Gabriel Montmorency, señor de Lorges, la mejor lanza de su tiempo. Fatalmente, cuando el rey intentaba romper una cuarta lanza contra el inglés, la de Montmorency, desviada por el escudo de Enrique de Valois, penetró a través de la celada de éste y se le incrustó en el cerebro. El rey, tras una agonía de diez días, murió el 10 de julio. Su viuda, Catalina de Médicis, prohibió en adelante todos los torneos, y aquel fue el último.

De este modo la caballería medieval, con su complicado sistema de reglas y su código de honor, cuya expresión más elevada eran las justas y los torneos, dejó de existir.
                                                 

DEPORTES MEDIEVALES

                                                  
Torneo deriva de la palabra francesa tourner o de las latinas bárbaras tornare, torneamentum, por la figura que hacían de las vueltas, torneos y escaramuzas unos contra otros los contendientes que se ejercitaban en este clase de juegos militares.
Otros creen que los torneos vienen del nombre de la ciudad de Tours.
Voltaire cree que estos ejercicios vienen por la espada utilizada denominada ensis torneaticus, especie de sable sin punta por no estar permitido en estos pueblos herir con otra que con la lanza.


Las competiciones medievales acabaron rigiéndose por ciertas reglas y normas. Cuando se dejaban de lado los reglamentos no se conseguían más que accidentes, algunos de ellos mortales, lo cual no interesaba demasiado. El torneo fue la disciplina que más se practicó durante la edad Media.
Las leyes del torneo eran las siguientes:
  • Primera .- En no herir de punta al contrario.
  • Segunda .- En no pelear fuera de filas.
  • Tercera .- No pelear varios caballeros contra uno solo.
  • Cuarta .- En no herir al caballo del rival.
  • Quinta .- Descargar sólo los golpes al rostro y pecho del rival.
  • Sexta .- En no herir al caballero que se alzara la visera.
Los torneos eran los acontecimientos sociales por excelencia de la edad media asistia todo el mundo: tratantes de caballos, prestamistas que pagaban rescates, armeros, acrobatas, trovadores, juglares y damas de todo tipo. Algunos torneos duraban una semana y atraían a caballeros de toda Europa.
Combate en equipos:  Consistía en que un grupo de caballeros peleaban a pie. El combate en grupo era como una serie de duelos individuales librados todos a la vez entre cualquier número de caballeros y normalmente a pie.